Hoy ha continuado la gestión sobre el futuro debate electoral. En mi Whatsapp he encontrado la conclusión a la que llegaron algunos grupos políticos sobre la reunión que mantuvieron ayer a las seis de la tarde en la puerta del Ayuntamiento. Estos grupos piden una reunión el viernes día 15 y un debate el domingo 17 a las ocho y media de la tarde. E incluso se han atrevido a lanzar una propuesta de formato, que todavía está sin consensuar y cuya legitimidad es dudosa, puesto que a dicha reunión no asistió ni la mitad de grupos que concurrimos a las elecciones.
Mi respuesta de hoy ha sido clara: el domingo 17, (sí, en eso estamos de acuerdo), a las ocho de la tarde (la hora se aproxima a la que proponen, por lo que también hay un acercamiento de posturas), en el Castillo de Santa Pola. Estoy a la espera de la respuesta de todos. Espero que esta vez no se vuelva a dar la callada por respuesta.
¿Y por qué en el castillo? Porque considero que, y cito textualmente lo que le he hecho saber a todos los candidatos de ese grupo: «sólo así todos los santapoler@s podrán escuchar en vivo y en directo las propuestas de cada uno de los candidatos a la alcaldía de Santa Pola».
Se me acusa públicamente en algunos foros de imponer y de «poner trabas a la democracia». Nada más lejos de la realidad. Por eso propongo un lugar emblemático de la localidad y con gran capacidad para debatir y exponer las propuestas a los ciudadanos. Defiendo la libertad de expresión y el derecho a la información de los ciudadanos.
Para mantener la dignidad de la democracia y recuperar la seriedad de estas elecciones locales, he llegado a la conclusión de que sólo en el caso de que se acepte la apertura informativa a todos los ciudadanos, realizando el debate en el Castillo, se accederá a mantener una reunión previa el viernes 15 de mayo. Todo ello en pro de llegar al mayor número de vecinos y vecinas, porque depositar un voto es un derecho muy serio con el que no quiero que nadie juegue.
Además, quisiera hacer una aclaración semántica. El pasado supuesto debate del domingo día 10 no se anuló. Llevan razón. Porque no se puede anular algo que nunca se confirmó. No se puede anular algo que nunca se acordó, ni con nocturnidad ni a plena luz del día, porque, como les digo, defiendo tanto la libertad de expresión como el derecho a la información de los santapoler@s, por mucho que haya quien se empeñe en cribar, desvirtuar y mutilar conversaciones privadas.