Alrededor de 500 personas se congregaron en el Hotel Polamar el viernes 24 de abril en el que fue el primer acto oficial del Partido Popular en Santa Pola para presentar su candidatura. Un lleno absoluto que provocó que muchos de los asistentes siguieran el acto de pie e incluso desde la calle.
Encarnación Mendiola, presidenta del Partido Popular de Santa Pola y número dos de la candidatura, valoró esta asistencia como «una inyección de adrenalina para arrancar la campaña electoral con fuerza» y como un signo de que los santapoleros conocen quién es quién y no se dejan llevar ni por las críticas infundadas ni por la imagen del partido a nivel nacional.
Con un ensordecedor aplauso y con todos los asistentes en pie. Así se recibió la entrada de los candidatos al salón del Hotel Polamar. Mendiola fue la primera en intervenir con una visible emoción al subir al atril y ver el apoyo del pueblo. En su discurso, dio las gracias a todos los asistentes y a los 24 candidatos que conforman la lista, por decir que «sí», y por «implicarse con ilusión en el proyecto del Partido Popular».
También tuvo palabras para los componentes salientes de la lista de 2011, a quienes reconoció su positiva gestión al frente de las concejalías que han regido. Asísmismo, Mendiola admitió que para ella ha sido muy difícil sentarse frente a ellos y comunicarles que no seguían en la candidatura 2015 porque, al fin y al cabo, han sido años de convivencia, de conversaciones y de estrecho trabajo en equipo.
Finalmente, Mendiola realizó un llamamiento a los ciudadanos para participar en las urnas y a los candidatos a trabajar intensamente día a día, puerta a puerta y con el aire fresco que supone este gran cambio que se ha realizado en el Partido Popular para responder al cambio que ha sufrido la sociedad santapolera en los últimos cuatro años.
El secretario del Partido Popular, Antonio Sempere, tuvo el «honor» de presentar la lista. Del 24 al uno. Aplauso tras aplauso, se iban mostrándo las nuevas caras. También hubo tiempo para el plurilingüismo. La diecisieteava, Marisa Angio, recordó su trayectoria como maestra y como trabajadora de la sanidad y explicó cómo ambos temas, principales bastiones del Estado del Bienestar, son capitales para ella.
También quiso subir al atril por primera vez Gema Sempere, la número diez de la candidatura, que realizó una defensa del trabajo duro y constante y dedicó unas emotivas palabras a su familia. Santiago Buades, número cuatro, y Luis Cáceres, número nueve, también tuvieron la valentía de estrenar discurso frente al atril, con claras alusiones a lo que imponía estar frente a tantas personas. Ambos prometieron luchar por el mejor proyecto, el del Partido Popular, y mostraron su sensibilidad antes los problemas sociales.
Uno de los momentos en los que el público se levantó de la silla fue cuando Antonio Picó, ‘el Chava’ fue nombrado. El joven número doce saludó entre los vítores de los asistentes, que coreaban «¡Chava concejal, Chava concejal!»
Una vez realizada la foto de familia, el candidato a la alcaldía, Miguel Zaragoza, se dirigió a los asistentes. Criticó los casos de corrupción y puntualizó que ése no es el caso de Santa Pola, municipio del que recordó que es uno de los menos endeudados de los más de 8.000 localidades españolas y uno de los que más actuaciones y presupuesto se destina proporcionalmente a políticas sociales.
Por último, el vicepresidente del Consell, Pepe Císcar, también se refirió a la corrupción fue contundente: «los que roban a la cárcel». Ciscar se mostró satisfecho de ver tal poder de convocatoria del Partido Popular en Santa Pola y alegre de poder apoyar «a su buen amigo Miguel Zaragoza, un gran alcalde, que ha conseguido un equipo comprometido, renovado y muy preparado, con una decena de miembros menores de 35 años, como muestra del apoyo y la recuperación del talento de los jóvenes». Además, resaltó que «el PP es la única opción lógica, lejos de la izquierda radical y de las promesas irrealizables, que hacen los partidos de corte comunista, porque el comunismo cayó con la caída del Muro de Berlín».
El acto terminó con cocktail en la terraza del Hotel Polamar, con el mar al fondo, testigo de la unidad y la ilusión de la familia del Partido Popular.