Lo que está pasando en Santa Pola no tiene nombre. El equipo de desgobierno presidido por la Sra. Seva utiliza todas las triquiñuelas legales para intentar cerrar la boca a los miembros del Partido Popular, pero lo que tienen que tener claro (ellos y todos sus acólitos) es que los 9 concejales populares no se van a dejar amedrentar por la actitud amenazante y sectaria de los miembros del Camarote de los Hermanos Marx.
En el pacto de gobierno (firmado en una notaría el día antes de la constitución de nuestro Ayuntamiento, los partidos firmantes (PSOE, COMPROMIS, EU, PODEMOS y los que en aquel momento formaban parte de Ciudadanos, los primeros tránsfugas de esta legislatura, Ignacio y Paco Soler) se comprometían a que toda la política municipal estuviera vertebrada por los Principios de Transparencia y Participación. Lo que no decían era que se iba a hacer todo lo posible y lo imposible para impedir la labor del Partido Popular como oposición y que su primera acción política durante toda la legislatura iba a ser una campaña de acoso y derribo contra los miembros de la oposición en general y contra el anterior alcalde, Miguel Zaragoza en particular.
Los puntos del orden del día del Pleno eran escasos, como siempre; se despacharon en apenas 20 minutos. Lo importante lo llevó el Equipo de Gobierno fuera del Orden del Día a fin de que la oposición no tuviera el tiempo necesario para poder estudiarlo. Así se aprobó una cuestión de suma importancia como es la paralización del Pliego de Condiciones de los Kioscos y Chiringuitos por cuanto determinados empresarios habían presentado alegaciones. El partido Popular ya había avisado de dicha situación.
Luego se trataron las mociones presentadas por los distintos grupos políticos y por los dos tránsfugas. Estos dos personajes llevan 3 años con su campaña de acoso y derribo contra el anterior alcalde de Santa Pola y han solicitado reiteradas veces su dimisión cuando los primeros que tenían que haber dimitido eran ellos, por mentir a los votantes del partido por el que se presentaron y por haber detentado delegaciones en fraude de ley. Se ve que la presunción de inocencia sólo es aplicable a ellos y no al los concejales del Partido Popular.
Otra cuestión que raya la intolerancia y que el Partido Popular considera alegal es que no se haya convocado la Junta de Portavoces para tratar las mociones que se iban a tratar en el Pleno. La Sra. Alcaldesa explicó la no convocatoria de la Junta de Portavoces con la expresión “total, para lo que sirve”. El Partido Popular presentó dos mociones que se referían a Santa Pola, en una se solicitaba el arreglo inmediato de los parques, jardines y juegos infantiles de Santa Pola (llevamos desde Agosto de 2017 solicitando que se arreglen) y en la otra se solicitaba que se realizarán las gestiones necesarias para que se imparta en el Instituto Cap de l’Aljub dos nuevos títulos de formación profesional relacionados con el Sector Náutico Pesquero. Pues bien, la Alcaldesa no tuvo a bien convocar dicha Junta de Portavoces y por lo tanto en el Pleno se votó la inclusión o no de todas las mociones. El resultado fue que se pudieron debatir todas las mociones, menos las que presentó el Partido Popular porque los miembros del Equipo de Desgobierno votaron en contra de su inclusión. Ya lo avisó el Sr. Cervera en el anterior Pleno al manifestar que presentara lo que presentará el Partido Popular lo iban a votar en contra. El rodillo del Camarote de los Hermanos Marx sigue en marcha pero por mucho que se empeñen no van a poder silenciar la voz de los miembros del Partido Popular, votados por casi el 38 por ciento de los santapoleros que acudieron a las urnas en el mes de mayo de 2015. Que se apliquen el cuento de la transparencia, la regeneración política y el buen gobierno. Buen gobierno que brilla por su ausencia.