Seis mujeres que simbolizan pasado, presente y futuro
El Partido Popular de Santa Pola quiso rendir ayer homenaje a las mujeres con motivo de la celebración del Día de la Mujer el próximo domingo 8 de marzo. En un acto festivo, pero a la vez emotivo, la presidenta del Partido Popular, Encarnación Mendiola, fue la conductora de un acto celebrado en el Hotel Polamar donde se reunieron más de 250 personas.
Miguel Zaragoza, alcalde de Santa Pola, bromeaba sobre el papel de las mujeres: «estaréis de acuerdo, de que los hombres, en casa, hacemos lo que vosotras decís. De hecho, estoy hoy aquí porque me lo pidió una mujer, una maravillosa mujer: Encarnación Mendiola», quien recibió una sorpresa al finalizar la comida, recibiendo un ramo de flores de mano de Zaragoza.
Sin embargo, Zaragoza también puso el tono serio al referirse de que la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres no se basa en el número de féminas que trabaja en los hospitales o en la administración, mayor que la de hombres, sino en que estas mujeres «no encuentren ninguna cortapisa».
Mendiola comenzaba su discurso de manera rotunda: «No existe igualdad». Y lo explicaba argumentado que todavía hay más hombres en los cargos empresariales, administrativos… «y todavía la mujer tiene que demostrar diez veces más que un hombre para poder estar ahí».
Sin embargo, la presidenta del PP también reconocía que las cosas están cambiando «porque cada vez las mujeres están mejor preparadas, están en mayor número de cargos administrativos, políticos y empresariales».
Las mujeres se encuentran, pues en un periodo de transición, principalmente porque la mentalidad de la sociedad está cambiando. Y como prueba de este cambio, como un pequeño paso más hacia la igualdad, el Partido Popular, homenajeó a seis de sus mujeres destacadas.
La primera de ellas, María Dolores Monaga, «es una de esas mujeres que cree en el proyecto, que ha luchado incansablemente, madre de siete hijos y una gran trabajadora», en palabras de Mendiola. Acto seguido, fue el turno de Toñi Molina, «una excelente mujer, de una fuerza extraordinaria que ha sabido sacar adelante a una familia a pesar de todas las dificultades».
Después fue el turno de Margarita Baeza, «una mujer que ha dedicado muchos, muchos años al PP y que transmite energía y alegría allá donde va», decía Encarnación Mendiola mientras la presentaba. Lucía Martínez, con una trayectoria de 40 años en el Partido Popular, fue otra de las «mujeres de partido» que recibieron su reconocimiento.
La penúltima homenajeda, María Asunción Miñarro, con 17 años de militancia en el Partido Popular, no pudo contener las lágrimas al recibir el diploma y el ramo de flores. Por último, le tocó el turno a Miguelina Carbonell, definida por Encarnación Mendiola como «la imagen sonriente del PP», a lo que Carbonell apostillaba: «lo de la cara sonriente es porque los del PP somos así dentro y fuera».
Las caras jóvenes también tuvieron su lugar en este homenaje. Se trató de María del Mar Bonmatí y de Trinidad Ortíz, miembros de la ejecutiva de Nuevas Generaciones. Sobre ellas, Encarnación Mendiola tuvo palabras de esperanza: «Los jóvenes son las personas que harán las futuras políticas que nos unirán».